Ira o entendimiento
La ira proviene de nuestro sistema básico animal, en otra época era muy importante para protegernos en ambiente que era típicamente hostil, para proteger a la familia y otros seres a nuestro cargo. Sin embargo, los tiempos han cambiado, las necesidades son distintas y ahora tenemos otros recursos a nuestra dispocisión.
Lo que es necesario ya no es la ira o el enfado, es la comprensión del sufrimiento de la persona cometiendo la agresión, tenemos una gran inteligencia a nuestra disposición y la desperdiciamos en actitudes absurdas, ya sea que se busque delegar nuestra responsabilidad a otros o hacernos ver como las víctimas de una vida injusta.
Cuando alguien no respeta una señal de tránsito, cuando por simple imprudencia no cumplen con el protocolo de manejo la primer y más simple reacción es culpar a otros por nuestro malestar, si bien es cierto en este tipo de situaciones se presenta un riesgo para la integridad física de otras personas o inclusive las vidas de éstas, no es tampoco válido girar la situación en torno a 'mi', a mi problema personal en esta situación.
Si mantenemos una mente calma, libre de ira, es posible ver la situación desde otra perspectiva, comprender que no todo gira en torno a 'mi', por medio de la compasión podemos mantener la mente abierta, ver como surge el sufrimiento y el como eliminarlo, podemos ver claramente la situación y decidir con una mente en calma la forma de actuar en la misma.
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