Las posturas de meditación como medicamento para el cuerpo

Cada postura de meditación tiene su razón de existir, cada una representa un momento del día, cada postura de meditación nos enseña como debemos comportarnos durante estos momentos.

Tome por ejemplo la tristeza, estemos sentados, de pie o acostados, hay una postura característica para la tristeza, usualmente se manifiesta con una curvatura de la espalda, la cabeza baja, el pecho hacia adentro. Si aprendemos las posturas de meditación correctamente obtenemos un gran aliado, una protección ante estas situaciones de la vida.

La postura de meditación correcta se convertirá en la norma, en la nueva postura correcta, no la que el cuerpo quiera tener cuando se siente triste, o cansado, o estresado.

Cuando meditamos sentados, la espalda está recta, la barbilla al frente, los ojos están relajados, los hombros pierden todas sus cargas y las manos reposan suavemente. No hay presiones, no hay angustias, no hay conflictos.

No le gustaría siempre estar así cuando esté sentado?

No sería mejor hacer fila en el banco tranquilamente, con la postura de meditación correcta? Sin pesares ni malestares?

En la primer semana del curso de meditación estudiamos estas posturas, su importancia y el como practicarlas correctamente, luego, a lo largo de las otras semanas aprenderemos a incorporarlas correctamente en la vida, en el día a día.

Respire, vuelva al momento, vuelva a la meditación.