¿Qué nos limita?

Después de un tiempo de llevar a cabo cualquier práctica, ya sea un curso de meditación, un nuevo trabajo, o el dejar algún vicio, es fácil notar algunas limitantes que nos impiden alcanzar las metas, si no completamente, al menos parcialmente. Estas limitantes nos drenan, nos distraen del camino.

Las tareas que nos hemos propuesto se vuelven pesadas, aburridas, se convierten en situaciones que queremos evitar, esto puede inclusive conducir a que no completemos del todo la tarea; no hay razón para vivir de esta manera, no hay necesidad de tener todas estas cargas que nos impiden estar en paz.

Sea cual sea la actividad que estemos desarrollando, existen 5 limitantes que son universales, y la práctica de meditación no escapa a ellas. Es por esta razón que tienen su espacio propio para ser estudiadas y eliminadas! Esa es la buena noticia, existe forma de deshacerse de ellas, y esto servirá también para la vida diaria, ya que como mencioné anteriormente, las limitantes son universales, aplican para todos los ámbitos de la vida.


Y ¿Cuáles son estas limitantes?

Deseo sensorial: Esta es la búsqueda de placer por medio de los cinco sentidos, es esa eterna carrera por tener y sentir más! Nunca se termina.
Por ejemplo, cuando estamos meditando y pensamos en quizá mejor ver una película, dejar que la mente se distraiga fácilmente en lugar de tener que lidiar con el ejercicio; existen toda clase de tentaciones que aparecen cuando nos vemos ante una tarea que parece difícil.

Su antídoto: Estar en el presente, apreciar cada momento de forma plena, descubrir que no existe más, no afuera de la mente, los sentidos nunca lograrán percibir más que la mente. Se puede buscar un placer pasajero e inmediato como es una película, pero esto no será tan efectivo como alcanzar la meta de tener conciencia plena y una mente siempre presente.

Mala voluntad: Son todos estos pensamientos de rechazo, resentimiento, odio. Pueden ser dirigidos hacia personas, cosas, situaciones, e inclusive por absurdo que parezca hacia uno mismo! Hacia la persona más importante que existe!
Esta limitante tiene el problema de que llega a ser toda una adicción, cada vez se vuelve más intenso el sentimiento y llega a afectar la forma en que actuamos, en la manera en que nos dirigimos a otras personas y hacia la vida misma.

Su antídoto: Desarrollo del amor compasivo (metta), este es un principio de la tradición Budista que nos enseña a amar de forma completamente desinteresada a todas las personas y los seres de este mundo, inclusive a nuestros enemigos, inclusive a nosotros mismos!
Existen muchas formas de llevar a cabo esta práctica, la principal es la meditación en 'Amor Compasivo', son muy sencillas y se pueden (y deben) hacer en todo momento.

Apatía y somnolencia: Esto es un estado que se caracteriza por que no se quiere hacer nada, en ocasiones puede llevar a depresión, el foco de atención se pierde y no hay claridad mental. Es un estado quizá más retador ya que el problema es precisamente que no se tiene la energía ni el interés para salir del lugar donde se está.

Su antídoto:  Elevar la energía! Suena simple, y en realidad lo es, lo complicado es encontrar el cómo hacer esto, en algunas ocasiones es suficiente mantener en mente el objetivo buscado, todas las razones por las cuales iniciamos en un principio. Es bueno recalcar que esta limitante es una limitante para si misma también, y que no hay que desanimarse ni perder la esperanza, apoyarse en otras personas es también un buen recurso para estos casos.

Inquietud y remordimiento:  Se le conoce también como 'Mente de Mono', o más bien, 'Mente parecida a un mono', ya que eso es lo que parece, siempre saltando por las ramas, nunca quieta, nunca concentrada en lo que debe ser. La mente que buscamos es como un búfalo de agua, pasiva, tranquila, capaz de mantener la atención y hacer la práctica, o bien, la tarea que nos hemos propuesto.

Su antídoto: Desarrollar una actitud de satisfacción por el presente, de estar bien con la situación tal como está, sin tener que acudir a pensamientos para huir del momento; al estar bien y en plena paz con todo lo que venga, es posible concentrarnos.

Duda: Al no estar seguros de hacia dónde nos dirigimos se puede volver bastante difícil moverse, especialmente cuando la actividad no es divertida, al menos no en un principio. La práctica de meditación presenta un gran reto para muchos ya que sus beneficios no son tan inmediatos como la película que deseábamos al inicio de este artículo, y que probablemente le vino a la mente varias veces mientras lo leía. Eso es normal, es perfectamente comprensible el no estar seguros de los resultados al inicio.

Su antídoto: La investigación es el mejor camino! Se hace un paso a la vez, no podemos esperar resolver todas las dudas en una sola sesión, pero si cada vez que investigamos recibimos información que nos verifica el camino, podemos avanzar, poco a poco.

Investigue, encuentre cuales son sus limitantes y la mejor manera de resolverlas. Siempre es posible!

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