Todos respondemos igual

Todos tiemblan ante el castigo. Todos temen la muerte. Si comparamos a los otros con uno mismo, ni mataremos ni provocaremos muerte.
Todos temen el castigo; todos aman la vida. Comparándose con los demás, uno no debe matar ni provocar la muerte.

--Dhammapada 129-130

Es fácil perder de vista la realidad, el contacto con otros seres, ¿Será acaso un instinto de protección? o ¿Quizá negación ante la realidad? ¿Culpa de la sociedad?

Podemos buscar una y mil razones para justificar esta pérdida de contacto y ya sea aumentarla o bien perpetuarla.

Para el Budismo, todo siempre se resume a 'Sufrimiento' o Dhukka, que es el término en Pali, hay muchas traducciones, todas con sus problemas y sus ventajas, sin entrar mucho en debates filológicos, lo que importa de este tema es que para el Budismo, todos estos actos negligentes y de separación se pueden localizar en el hecho de que estamos disconformes y buscamos formas para resolver dicha situación.

En otras ocasiones se ha hablado de cómo el ego nos hace sufrir, de cómo el concentrarnos únicamente en nuestros propios sentimientos nos puede llevar a lugares oscuros y de dolor.

Este es un perfecto ejemplo de cómo esto funciona, cuando olvidamos que todos los seres responden de la misma manera, que nosotros podemos cometer actos de forma inconsciente, actos de los cuales nos arrepentimos luego de que los analizamos.


Así como todos los seres sufren y temen a los castigos de la misma manera, todos los seres también aman y son felices de la misma manera. Quizá no con las mismas cosas y experiencias, pero la experiencia si es la misma. A todos nos salta el corazón cuando vemos a la persona amada, a todos se nos encoge el estómago cuando tenemos angustia, a todos 'se nos sube un mono en la espalda' cuando el estrés es mucho.

Manteniendo una mente activa respecto a esta realidad nos puede ayudar a desarrollar la compasión, a tratar a todos los seres de una forma que no los hiera y por el contrario, que les ayude a desarrollarse a ellos mismos en el mismo camino de amor y unión que deseamos para nosotros mismos.

Herir a otro ser nunca es justificado, el odio, la ira y los actos negativos nunca tienen razón de existir.

No es racional esperar que todos cambiemos de la noche a la mañana, pero si es posible esperar que todos hagamos el esfuerzo, por pequeño e insignificante que parezca, de la noche a la mañana. La intención es lo primero, los actos le seguirán de fijo, eso es inevitable.

Haga una pausa, analice su mente, contemple a los seres que tiene a su alrededor. Sienta lo que ellos sienten, perciba sus reacciones y experimente su vida por solo un momento.

Un respiro es todo lo que se requiere para iniciar, todo lo demás surge a partir de ahí.

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